lunes, 9 de mayo de 2016

EL EXTRAÑO "SOLENODON PARADOXUS"

Estos pequeños animales ,cuyos parientes más cercanos son los topos y las musarañas,se cuentan entre los pocos mamíferos con glándulas venenosas. De hecho, son capaces de inyectar, como si de una serpiente se tratase, una potente neurotoxina con su mordedura. Se han localizado ejemplares de esta criatura en la isla La Española y en los bosques tropicales de Cuba. Las rarezas del Solenodon paradoxus (la variante que vive en La Española) no acaban aquí: tienen una extrañísima y superflexible nariz, con un mecanismo de bola-cavidad parecido al de la cadera humana. Con ella alcanzan cualquier recoveco en busca de insectos, raíces o pequeños frutos. Son nocturnos, casi ciegos, andan en zigzag y hacen un gruñido parecido al del cerdo cuando se sienten amenazados, aunque en ocasiones parecen ulular como los búhos. Se trata de un animal realmente esquivo, que se dejó filmar por primera vez en el año 2008, cuando ya se creía desaparecido. Este extraño mamifero vuelve a ser noticia  ya que un grupo de investigadores acaba de secuenciar su genoma mitocondrial, confirmando que nuestro venenoso amigo se separó evolutivamente del resto de mamíferos hace unos 78 millones de años. Es decir, el solenodonte fue capaz de sobrevivir a la extinción de los dinosaurios. “Sobrevivió al asteroide, a la colonización humana y a la llegada de las ratas y ratones a las islas, que los humanos trajeron con ellos”, comenta Adam Brandt, biólogo de la Universidad de Illinois, que ha participado en la investigación, publicada en la revista Mitochondrial DNA. Esta línea de tiempo coincide con los estudios que sugieren que la Isla de La Española estuvo conectada a México y comenzó su deriva hacia el este hace unos 75 millones de años. Allí han permanecido aislados y casi sin predadores hasta la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XV  Hoy día, este extraño animal está al borde mismo de la extinción, como resultado de la pérdida de sus hábitats y la depredación de animales domésticos, como gatos y perros. Habrá que darlo todo para que este fósil viviente, que debió pasearse bajo las patas de los dinosaurios, sea capaz de sobrevivir también al dominio del ser humano.






2 comentarios:

  1. Debemos evitar su extinción . Si el hombre sigue extinguiendo a los seres como estos es muy probable q la naturaleza nos extinga. Barbas al remojo

    ResponderEliminar
  2. Debemos evitar su extinción . Si el hombre sigue extinguiendo a los seres como estos es muy probable q la naturaleza nos extinga. Barbas al remojo

    ResponderEliminar