Un pescador y su esposa encontraron durante la última semana de Agosto 2015, en la orilla del río Kovashi, en Rusia, los restos secos de una criatura muy extraña. En un principio se creyó que era el embrión de un pollo "mutante" pero enseguida tuvieron que descartar esa teoría. El biólogo del Instituto de Biofísica de Krasnoyarsk, Yegor Zadereev, se hizo cargo de la investigación y análisis de la criatura no pudiendo sacar nada en claro “Este cuerpo no pertenece al de un pescado o ave. Esta criatura tiene un cráneo inusual y no tiene cuello ni alas. Este pequeño intruso no se asemeja a ningún animal conocido”.
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